jueves, 7 de julio de 2011

Convertir un router monopuerto en wifi

Diferentes propuestas para añadir la opción wifi a un router sin antena
En el momento de contratar una conexión a Internet de banda ancha para el hogar, una de las opciones más económicas es adquirir un módem monopuerto, es decir, un aparato que solo permite acceder a la Red mediante cable Ethernet. Los operadores ofrecen estos dispositivos con contratos a tarifas mensuales más bajas, lo que los hace interesantes, pero se pierden todas las ventajas de una red wifi. No obstante, hay diversas maneras de dotarlos de señal inalámbrica.

Si una vez comprado un router monopuerto queremos una conectividad a Internet más amplia, que incluya tanto poder conectar otros ordenadores por cable como una señal wifi, deberemos adquirir un nuevo router que tenga tales capacidades. Si lo compramos en el mercado libre, sin contrato de permanencia con un operador, deberemos configurarlo con los parámetros de nuestro proveedor de acceso, algo que es tarea para usuarios avanzados y, por lo tanto, complicado.
Algunas alternativas, sin un gran dispendio económico, nos pueden proporcionar una buena señal
También podemos pedir un nuevo router a nuestro proveedor de acceso, pero en tal caso deberemos hacer un nuevo contrato y pagar una tarifa más alta. Ante estas dos opciones poco apetecibles, hay algunas alternativas que, sin un gran dispendio económico, nos pueden proporcionar una buena señal y evitan tener que dejar nuestro monopuerto en el estante de los aparatos olvidados.

Airport Express

Airport Express es un mini router fabricado por Apple, que se conecta al router principal de los hogares, o a cualquier cable de red disponible en una habitación, para dotar de conectividad wifi al área donde se encuentre instalado. Permite conectar de forma inalámbrica hasta un máximo de diez dispositivos o personas, lo que es más que suficiente para un entorno doméstico.


- Imagen: Apple -
Este aparato se puede utilizar con varios propósitos, no solo para dotar de conectividad wifi a un router. No todas estas características se pueden habilitar al mismo tiempo. Por tanto, es recomendable pensar antes de adquirir un Airport Express cuáles son los usos para los cuales se va a utilizar. Entre sus características principales destaca la opción de poder conectar una impresora al ordenador e imprimir de forma inalámbrica. De este modo, los usuarios pueden tener una impresora centralizada.
Otra opción es emplearlo para aumentar el alcance de una señal wifi, en el caso de que esta no llegue a todas las áreas de nuestro hogar. De manera excepcional, resulta adecuado para crear una red wifi en habitaciones de hotel donde solo hay una conexión a internet por cable Ethernet, algo que todavía sucede en algunos países y ciudades. Airport Express también sirve para emitir música de forma inalámbrica por unos altavoces externos, con el uso de la aplicación iTunes. Los usuarios de iPhone, iPod Touch e iPad pueden descargarse la aplicación Remote para utilizar estos aparatos como mando a distancia de la librería musical del ordenador.
La configuración de este dispositivo es muy intuitiva y requiere solo el uso del programa "Utilidad Airport", disponible en descarga para los sistemas operativos Mac Os X y Windows, aunque en los modelos más modernos de Apple se incluye por defecto. Tan solo hay que conectar el Airport Express al router, ejecutar la aplicación y seguir las instrucciones de configuración. Su coste es de 89 euros.

La fonera



- Imagen: Fon -
Otra opción para disponer de conectividad wifi es la adquisición de una Fonera. Este dispositivo está comercializado por la empresa Fon, una red global de acceso a Internet mediante el wifi compartido por particulares. Cada usuario de Fon comparte parte de su ancho de banda con otros usuarios y, de igual modo, puede acceder a otra red Fon disponible en cualquier parte del planeta. Para ello, la Fonera crea dos señales wifi, una pública y abierta para todos los usuarios registrados en Fon y otra privada, solo accesible para el dueño de la conexión.
Esta red también permite ganar dinero al compartir el wifi, una opción aconsejable para usuarios situados en lugares turísticos o con una gran afluencia de personas que necesitan conectarse a Internet de forma ocasional. El dispositivo mas sencillo que comercializa Fon es la Fonera Simpl, un mini router inalámbrico compatible con los principales sistemas operativos del mercado. Está recomendado para añadir conectividad wifi a hogares con una conexión ADSL o por cable, cuando el router no cuente con conectividad inalámbrica. Dispone de conexión 802.11n, lo que permite conectarse a Internet y transferir archivos a una gran velocidad. El coste de este dispositivo es de 39 euros.

Cómo mejorar la cobertura del móvil

Algunos aparatos se han pensado para mejorar la mala recepción de señal en el teléfono móvil que se registra en ciertos lugares

Fentoceldas

Los operadores de telefonía móvil, junto con algunos fabricantes, disponen de soluciones que mejoran la recepción y cobertura en las zonas con deficiencia. Uno de los dispositivos para lograr este objetivo son las llamadas fentoceldas, comercializadas tanto para usuarios particulares como para empresas. Son unas miniantenas en forma de panel que, al colocarse en el interior de un hogar o un edificio, mejoran la cobertura móvil.


- Imagen: Hery Zo Rakotondramanana -
Las fentoceldas funcionan del mismo modo que un repetidor o una antena de telefonía móvil, al hacer que los teléfonos móviles se conecten a ellas de la misma forma y reboten la señal. Las comunicaciones se realizarían a través de la fentocelda y no desde la antena de telefonía móvil que estuviera en cobertura en la zona del usuario. No obstante, las fentoceldas necesitan disponer de acceso a Internet para ser eficaces, por lo que deben conectarse a un router ADSL o a un acceso por cable para que todas las comunicaciones se emitan a través de este tipo de conexión.
Una ventaja adicional, además de la cobertura, es que los teléfonos móviles mejoran el rendimiento de su batería con las fentoceldas, ya que cuanto mejor es la cobertura, menos se consume. Por otro lado, el precio de las llamadas puede ser inferior, aunque depende de las ofertas comerciales del operador que hayamos contratado. Por el contrario, las fentoceldas tienen aspectos negativos; uno de ellos es que su rango de cobertura es limitado, es decir, está orientado para mejorar la cobertura solo en zonas concretas y no es un aparato que se pueda llevar encima, por lo que solo son útiles en zonas que ocupemos de forma habitual.
Es necesario adquirir la fentocelda junto con el operador de telecomunicaciones contratado
Además, no se pueden comprar por libre. Es necesario adquirir la fentocelda junto con el operador de telecomunicaciones contratado, ya que el teléfono móvil debe ser capaz de conectarse a sus redes y su uso está regulado mediante una tarifa mensual. Según la legislación vigente en España, solo los operadores pueden emitir en las frecuencias autorizadas para los servicios de telefonía móvil. En España, operadores como Movistar y Vodafone ofrecen fentoceldas a sus clientes por un coste de entre nueve y quince euros al mes, al que se suma el coste del amplificador, que ronda los 300 euros.
En Estados Unidos, este tipo de dispositivos son de uso bastante habitual debido a la orografía del país, las grandes distancias entre ciudades y la mala cobertura en zonas densamente pobladas. Incluso hay algunos comercios on line, como Repeater Store, especializados en la venta de aparatos amplificadores y antenas para mejorar la cobertura tanto en edificios y casas como en movilidad.

"Signal boosters"

Otro tipo de dispositivos para mejorar la calidad de la señal de telefonía móvil son los llamados "Signal boosters" o amplificadores de señal. Estos aparatos, con un coste entre 250 y 1.000 dólares, mejoran mediante una antena externa y un amplificador la recepción de la señal de telefonía móvil. Es recomendable instalarlos fuera de la vivienda o del habitáculo donde queramos tener mejor cobertura, ya que funcionan por el aire, al igual que una antena de televisión o una radio.
Los "signal boosters" pueden provocar interferencias con otras señales de telefonía móvil
Como inconveniente, los "signal boosters" pueden provocar interferencias con otras señales de telefonía móvil, al operar en frecuencias cercanas, y registrarse oscilaciones en la señal, lo que incide de forma directa en la calidad de la cobertura. Por este motivo, en Estados Unidos, las autoridades trabajan en una nueva regulación para ellos que permita limitar su potencia, frecuencia de uso y los canales de distribución y venta, de tal modo que su comercialización y uso no interfiera en la señal de otros operadores.
Entre los fabricantes de "signal boosters" figura Wilson. Esta empresa comercializa diferentes dispositivos para incrementar la señal. Entre otros aparatos, dispone de amplificadores de señal para teléfonos móviles pensados para uso en vehículos. De esta forma, los usuarios pueden mejorar la cobertura mientras recorren zonas rurales o alejadas de núcleos urbanos. Wilson dispone de adaptadores para teléfonos móviles como el iPhone o Blackberry, con un coste estimado de 250 dólares.
Otro fabricante, Ubiquisys, cuenta en su catálogo con fentoceldas para entornos domésticos, residenciales o empresariales. Entre otras características, la tecnología desarrollada por esta empresa permite crear zonas donde la fentocelda no actúe. De este modo, los usuarios que utilicen operadores de red, o que no tengan la necesidad de conectarse a la fentocelda, no la colapsan.

¿Son las redes wifi seguras?

Las redes de acceso inalámbrico a Internet tienen algunos puntos débiles, pero mediante el seguimiento de ciertas recomendaciones se puede mejorar su seguridad

Una conexión wifi consiste en el envío de paquetes de datos mediante ondas de radio. En función de la capacidad del router y la antena de este que se utilice, estas ondas pueden tener un alcance variable que, en ocasiones, sobrepasa el domicilio y se filtra a casas y oficinas contiguas, e incluso, a la calle. A menudo, la red wifi queda accesible a todo el mundo.
Este hecho no tiene que ser un inconveniente, siempre que el usuario desee compartir su acceso. Pero no es menos cierto que se arriesga a que se le conecten algunos usuarios que usen su wifi para descargar archivos pesados de las redes P2P, con lo que colapsarán la capacidad del acceso.
El acceso de un usuario a nuestra red como administrador es un problema de seguridad muy serio, ya que puede leer hasta las claves bancarias
También hay peligro de que un usuario malintencionado tenga acceso a las carpetas compartidas, equipos o impresoras vinculados por la red wifi. Además, en función del nivel de seguridad de estos equipos, ese usuario podría hacerse con el control de algunas máquinas dispuestas en la red.
Los routers entregados por los principales proveedores de acceso disponen de un "login" y una contraseña genéricos para su configuración como administrador de la red. Según el modelo, estos datos son fácilmente localizables a través de Internet. La verdad es que a un ciberdelincuente no le supone ningún problema probar algunas de las variables más utilizadas en el acceso a los routers, como "admin/admin", que con frecuencia se deja por defecto.
El hecho de que un usuario ilegítimo acceda a nuestra red como administrador es un problema de seguridad muy importante, ya que puede tener acceso a toda la información que se transporta vía wifi y analizar su contenido, para obtener de esta manera contraseñas a multitud de sitios, como cuentas de correo o banca electrónica, o incluso a revelar el contenido de las conversaciones de mensajería instantánea.

Mejor no fiarse de las claves WEP

Los primeros routers con capacidad para crear redes inalámbricas instalados en los hogares, como parte de las ofertas de los proveedores de acceso (ISP) para desplegar la banda ancha, estaban por defecto desprotegidos: cualquier usuario dentro del radio de acción podía conectarse a Internet mediante el uso de cualquier dispositivo con capacidad de conectarse a una red wifi.
Si la encriptación para proteger la señal wifi utilizada es WEP, esta se puede romper de forma sencilla
Ahora, los principales ISP entregan a sus clientes estos dispositivos con una encriptación por defecto, generalmente una clave WEP ("Wired Equivalent Privacy" o Privacidad Equivalente a Cableado). Sin embargo, estas configuraciones no son todo lo seguras que sería deseable. Por una parte, si la encriptación para proteger la señal wifi utilizada es WEP, se puede romper de forma sencilla, ya que permiten a un intruso saber la clave en pocos minutos. Por otra, las claves proporcionadas suelen seguir un patrón alfanumérico predecible, que hace más sencillo su acceso al dispositivo. Como explicaba en su día el experto en seguridad Raúl Siles en una entrevista en este medio, "los mecanismos de protección de las redes wifi basados en WEP crean una falsa sensación de seguridad".
Por ello, lo más recomendable es cambiar la encriptación del router a otra más segura como WPA ("Wi-Fi Protected Access" o Acceso Protegido Wifi) y hacer lo mismo con la contraseña para acceder a la señal wifi. Antes de cambiar la encriptación, hay que confirmar que los dispositivos que se van a conectar a la red mediante esta conexión son compatibles con la nueva encriptación, ya que no todos soportan el protocolo WPA.
En la actualidad, muchos routers permiten configurar una clave WPA desde la página del router, a la que se accede al poner en la barra de direcciones la dirección IP desde la que se accede a la Red. Páginas como What's my IP Adress permiten conocerla. También es aconsejable cambiar la contraseña de administrador del router, aunque es mejor informar de ello con antelación al ISP, ya que en determinadas actuaciones, como incidencias en la línea, los técnicos de estas empresas a menudo controlan el router a distancia para poder resolver algunos problemas. Páginas web como Bandaancha.eu y ADSLzone.net disponen de foros y wikis donde los usuarios pueden aprender a proteger su conexión según el modelo de router utilizado.

¿Y si se deja la red wifi abierta?

Activar un cortafuegos en los equipos y no compartir carpetas y archivos de forma pública son algunas de las acciones más recomendables
Algunos usuarios prefieren tener su red wifi abierta, como una muestra de solidaridad con otros que necesiten acceder a la Red de forma eventual y no dispongan de ninguna conexión en la zona. En este caso, lo más importante es conocer de antemano los riesgos y vulnerabilidades para proteger de forma eficiente la red local. De esta manera, se minimiza el riesgo de conexiones no autorizadas a los equipos dentro de una conexión compartida. Activar un cortafuegos en los equipos y no compartir carpetas y archivos de forma pública son algunas de las acciones más recomendables.
Otra opción más segura es formar parte de algunas de las comunidades Wireless que crean y gestionan redes privadas gratuitas como alternativa a las redes gestionadas por empresas y que permiten conectarse a ellas en zonas y áreas concretas de la geografía, como Wifree, RedLibre o Guifi.net. También pueden utilizarse soluciones creadas desde proyectos comerciales como FON.